Materiales convivencias octubre 2022.

Se estructura la documentación siguiendo la agenda del encuentro. Pulsando en cada actividad accederéis al material asociado (cuando lo tiene).

Si quieres todo el material en un mismo archivo, pulsa este enlace

Horario de Convivencias

Viernes 21 de octubre:

19,30-21h            Llegada a Mohernando

21-22,30h            Cena de “traje” y Convivencia

Sábado 22 de octubre:

9,00-10,00h       Desayuno

10,00-10,25h     Oración (Ana y Manolo)

10,25-10,40h      Meditación Personal (reflexión personal en silencio)

10,40-11,00h      Presentación de las convivencias (Alberto)

 Dinámica de las Convivencias y Distribución en grupos (Guillermo)

11,00-12,15h      Taller 1: ECOLOGÍA Y CONSUMO

12,15-12,30h      Descanso

12,30-13,45h      Taller 2: FAMILIA

13,45-14,00      Descanso y FOTO

14,00-15,00h      Comida

15,00-16,15h      Comisión Permanente

16,15-16,45h      Asamblea General CEMI

16,45-18,00h     Taller 3: MIGRACIÓN

18,00-18,30h     Merienda y Descanso

18,30-19,45h      Taller 4: TRABAJO

19,45-21,00h      Oración por la Paz y Reconciliación

21h                     Cena

22,00-23,30h      Velada

Domingo 23 de octubre:

9,00-10,00h        Desayuno

10-10,30h           Oración

10,30-12,00h      Recopilación en 4 grupos de todas las luces de los talleres

12,00-12,15h      Descanso

12,15-14,00h      Eucaristía

14,00                  Comida, sobremesa y despedida

DOCUMENTACIÓN PARA LAS CONVIVENCIAS:

Sábado 22 de octubre

ORACIÓN INTRODUCTORIA

esperanza y Esperanza

incendios, volcanes, huracanes, guerras, enfermedades graves, …

queremos dar esperanza a los damnificados

es decir:

dar ayuda solidaria humana y entrar en comunión cristiana

dar a los que sufren un mensaje de esperanza

para ellos y para nosotros

esperanza: símbolo de la Esperanza

resurrección y Resurrección

resurrección de Lázaro

¿para qué sirve la acción de Jesús si luego se va a morir?

para alegría de su familia y de él al continuar disfrutando de la vida

y es también

un signo de Esperanza de la vida eterna

 resurrección: símbolo de Resurrección

1. Los cristianos sabemos que “El Reino es la forma suprema de existir” y por eso tenemos Esperanza en que el Reino llegue a nosotros. Pero mientras el Reino llega definitivamente sabemos “que ya está entre nosotros”, y que poco a poco lo vamos construyendo con nuestros trabajos de cada día.

2. La esperanza no es optimismo. No es creer en los refranes: “Siempre que llovió escampó”, “No hay mal que cien años dure” …

La esperanza exige una implicación personal en el proceso que la define:

El Reino llega, el Señor llega, preparemos los caminos del Señor, hagamos un mundo mejor.

La esperanza es confianza y entrega.

La confianza es: tener fe. La entrega es: tener amor.

Por eso la esperanza se apoya en la fe y desemboca en el amor.

Las tres virtudes que definen el cristianismo.

3. La esperanza surge cuando todo invita a la desesperanza (desolación, desánimo, sufrimiento, muerte, caos, …) pero descubrimos que no estamos solos.

Empezamos una convivencia Cristiana, una reunión de Creyentes, recordando a los primeros discípulos reunidos con María tras saber que Jesús vive después de morir.

Compartiendo su misma fe, rogamos como ellos que El Espíritu Santo venga sobre nosotros y nos ilumine y ayude en estos momentos de nuestra vida.

Rezamos juntos la Secuencia del Espíritu Santo

Ven Espíritu Divino,

Ven Espíritu Divino,
manda tu luz desde el cielo,
Padre amoroso del pobre;
don en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma,
divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si Tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus Siete Dones
según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.

UNA REFLEXIÓN PERSONAL SOBRE LA ESPERANZA

“Así de dulce sea la sabiduría a tu alma; si das con ella, tendrás buen futuro; tendrás una esperanza que no será destruida”. (Proverbios 24:14)

¿Qué capacidades tengo aún por descubrir y desarrollar?

¿Me siento auto-realizado?

¿Siento que soy responsable de mi vida?

¿Qué deseo vivir en el futuro? ¿Tengo planes?

¿Vivo la vida que quiero?

¿Creo que hay cosas en mí que debo cambiar, que soy capaz de cambiar, que quiero cambiar?

¿Creo que lo tengo todo aprendido?

¿Creo que puedo mejorar mi fe, mi relación con Dios?

¿Qué necesito para desarrollar más los carismas personales que el Señor ha puesto en mí?

¿Qué me pide Dios?

¿Más oración personal?

¿Profundizar más en la Palabra de Dios?

¿Más creatividad?

¿Más apertura a lo nuevo en mi vida y en la sociedad?

¿Más servicio a los demás?

¿Más confianza y valoración de lo que ya estoy haciendo y viviendo?

LA MIRADA

(Abro la cartera y saco las fotos que llevo en ella o el móvil y repaso las favoritas que voy guardando en él.)

– Soy la persona que soy gracias a la mirada de amor de mis seres queridos. Ellos ven en mí dones que posiblemente yo no veía. Suscitan lo mejor de mí mismo.

– He llegado a ser lo que soy gracias a otras muchas personas. Forman parte de mi vida.

Miro/recuerdo sus miradas de cariño, los ratos que hemos compartido. Para ellas mi vida es valiosa, significativa.

(Cierro la cartera o el móvil e imagino los rostros de las personas que aún no conozco)

– Intento mirarme a través de los ojos de personas que aún no conozco pero que estarán en mi vida en el futuro. Sus ojos me piden que no me guarde el regalo de la fe y la buena noticia de Jesús que he recibido. Sentir su mirada me recuerda que tal vez esté en mí esa palabra de amor y de esperanza que necesitan para seguir adelante. Dejo que resuene en mí su gesto.

(Cierro los ojos y caigo en la cuenta de los sentimientos que tengo ahora mismo, doy gracias por la vida que he recibido y por todo lo que tengo por vivir.)

INTRODUCCIÓN

CONSTRUCTORES DE ESPERANZA: SOMBRAS Y LUCES

            Un buen trecho del siglo XXI va quedando atrás y el ser humano, lejos de sentirse confiado en los innegables progresos de la ciencia y de la tecnología, sigue debatiéndose en situaciones de violencia, pobreza e inseguridad, que impiden una convivencia humana en condiciones de paz basada en unas condiciones de vida justas.

            Probablemente, los miembros de CEMI no pertenecemos a los grupos sociales que más sufren en esta situación, pero somos conscientes del desconcierto, la visión pesimista y la falta de sentido que se refleja en una mayoría de personas, con especial presencia en los jóvenes.

            Podemos decir que la Humanidad atraviesa, una vez más, tierras de penumbra, sintiéndose abandonada de su Dios y, aún peor, corriendo tras el dios del Dinero y lo que con él puede adquirirse: placer efímero, poder injusto y falso prestigio.

            Como seres humanos tenemos una responsabilidad de reencontrar el camino, colaborando con los demás seres humanos de buena voluntad, expresión tradicional pero significativa. Como cristianos, tenemos además la responsabilidad de evangelizar, es decir, hacer llegar a todos el tesoro de la Buena Noticia que aloja nuestro corazón.

            Con este fin, en estas Convivencias, vamos a poner la atención en los problemas y situaciones que afligen a las personas y, luego, en los hechos y acontecimientos que pueden aportar esperanza. Hablamos así de Sombras y de Luces.

            Se trata de dos series de experiencias vitales, unas de carácter negativo y otras de carácter positivo. Estas últimas, a los ojos de un cristiano y a menudo relacionadas con las anteriores, pueden tener un carácter sacramental pues llevan a intuir o presentir la presencia de nuestro Dios, que en ellas se manifiesta. Como tales merecen celebrarse en la comunidad, con sencillez y naturalidad.

            Las experiencias negativas tienen, en general, relación con la situación económica, con problemas de salud o con la carencia de afecto. También con el alejamiento de Dios por parte de la persona, a veces, infringiendo las elementales exigencias de la ética universal.

            Las experiencias de Luz pueden originarse en medidas de progreso científico, económico social. Pueden proceder de instituciones diversas (Administraciones, ONGs, comunidades eclesiales…). La comunidad cristiana podría tener como señas de identidad la manifestación de la Luz, a través de este tipo de experiencias… Siempre, en su origen estará la mano del hombre que, guiada por su Espíritu, no será otra cosa que “la mano de Dios”.

            Un concepto amplio de “cuidado del prójimo” podría definir la esencia de todas ellas. En todas estas experiencias de Luz cabe descubrir unos elementos de honestidad, comunión, solidaridad, gratuidad… de bondad, en suma, en los que un no creyente puede basar su esperanza en el ser humano y en que otro mundo es posible. Un creyente, en particular un cristiano, puede ver la presencia del Espíritu de Dios impulsando la Historia en favor de la definitiva construcción del Reino. Asimismo, en ellas se manifiesta la presencia de Jesús glorificado, identificándose con los que sufren y con los que ayudan a aliviar el sufrimiento.

REFLEXIONES GENERALES

Descubrimos sombras en situaciones familiares, del mundo del que formamos parte, cercano o lejano.

El objetivo es lograr que elijamos y nos dejemos abrazar por la luz.

Es importante como cristianos y como comunidad observar estas situaciones para mejorarlas y ayudarnos entre todos para no vivir abrumados con cosas que pueden cambiarse en la sociedad y en uno mismo. En definitiva, podemos y debemos buscar las luces.

Porque como dice J.M Rodríguez Olaizola, “en la vida, intentando no tener una idea maniquea de la realidad, si podemos entender que, en nuestro horizonte personal, social, vital, comunitario, hay un reto desde la fe. Elegir aquellas dinámicas en que la luz de Jesús lo ilumina todo nos da perspectiva, nos ayuda a entender la belleza y nos ofrece un horizonte de largo tiempo y ancho espacio. Muchas realidades de nuestra vida, nuestro mundo y el momento presente que nos toca vivir, se pueden entender entre esta clave de lucha entre la luz y la tiniebla. Todos podríamos hacer un balance de luces y sombras que asoman en lo personal, en lo social, en lo colectivo, en lo comunitario… Luz, desde la fe, es lo que nos acerca al sueño de Dios para nuestra vida. Tiniebla lo que nos aleja”.

Tenemos muchos testimonios cercanos. Como dice Hans Küng:

“Hay hombres y mujeres guiados por JC que ponen de manifiesto que el cristiano cuando se deja orientar de verdad por Jesucristo, es capaz de vivir valores supremos, motivaciones profundas e ideales elevados”.

En todas estas experiencias de luz cabe descubrir unos elementos de honestidad, comunión, solidaridad, gratuidad, de bondad, en suma, en los que un no creyente puede basar su esperanza en el ser humano y en que otro mundo es posible. Un creyente en particular puede ver además la presencia del Espíritu impulsando la historia en favor de la definitiva construcción del Reino. Asimismo, en ellas se manifiesta la presencia de Jesús glorificado, identificándose con los que sufren y tratando de aliviar su sufrimiento.

Estas experiencias son sacramentos vividos, que invitan a la Esperanza en Dios y merecen celebrarse en el seno de la comunidad con sencillez y naturalidad. 

El papa Francisco nos ha recomendado recientemente ser constructores de Esperanza y ha alentado a las familias a escucharse y comprenderse.

  • “Cada día, en la familia, hay que aprender a escucharnos y comprendernos, a caminar juntos, a afrontar los conflictos y las dificultades. Es el reto diario, y se gana con la actitud adecuada, con pequeñas atenciones, con gestos sencillos, cuidando los detalles de nuestras relaciones. Para preservar la armonía en la familia, hay que luchar contra la dictadura del “‘yo”.
  • La familia es la unidad básica de la sociedad.
  • Las familias, son un tesoro precioso, no un museo, y por medio de ellas se concreta la capacidad de dar, el compromiso recíproco y la apertura generosa a los demás, así como a la sociedad.
  • La familia es la fuente de toda fraternidad y por eso es también el fundamento y el camino primordial para la paz, pues por vocación debería contagiar al mundo con su amor.

También nos dice que:

  • Tengamos siempre una capacidad vigilante a los signos de los tiempos para que no existan procesos de deshumanización difíciles de revertir.
  • Que los desafíos están para superarlos. Que seamos realistas, pero sin perder la alegría, la audacia y la entrega esperanzada. Que no nos dejemos robar la fuerza misionera.  Hay que vivir a fondo lo humano.

TALLER DE ECOLOGÍA y CONSUMO

Presentación del Taller

Himno de san Francisco de Asís, patrón de la Ecología

«Alabado seas, mi Señor,
con todas tus criaturas,
especialmente el hermano sol,
por quien nos das el día y nos iluminas.
Y es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste claras y preciosas, y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire, y la nube y el cielo sereno,
y todo tiempo,
por todos ellos a tus criaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor, por la hermana agua,
la cual es muy humilde, y preciosa y casta.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual iluminas la noche,
y es bello, y alegre y vigoroso, y fuerte»

En este hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es también nuestra hermana. Esta hermana clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella (Papa Francisco).

Situación actual del medioambiente

Ante el desafío urgente de proteger nuestra casa común, que incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar, en el año 2015 se han publicado documentos y firmado acuerdos históricos en políticas de Desarrollo Sostenible, que son señales de esperanza para la sostenibilidad, la justicia y la paz. El papa Francisco ha participado en dichos acuerdos. En una Cumbre de las Naciones Unidas, que tuvo lugar los días 25-27 de septiembre de 2015 en Nueva York, se adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Esta nueva Agenda es la expresión de los deseos, aspiraciones y prioridades de la comunidad internacional para los próximos 15 años. La Agenda 2030 es una agenda transformadora, que pone a la igualdad y dignidad de las personas en el centro y llama a cambiar nuestro estilo de desarrollo, respetando el medio ambiente. El 11 de diciembre, también a través de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se firmó el primer acuerdo internacional para mitigar el cambio climático, tras veinte años de negociaciones.

De los 17 objetivos adoptados por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, los más relacionados con el tema que nos ocupa son: Agua limpia y saneamientos, energía asequible y no contaminante, reducción de las desigualdades, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsable, acción por el clima, vida de ecosistemas terrestres.

Previamente, el papa Francisco había publicado la encíclica social Laudato si’, el 18 de julio de 2015, en la que mostraba las interconexiones entre la degradación medioambiental y el agotamiento de recursos naturales, con problemas sociales como el aumento de pobreza y la exclusión, y proponía buscar soluciones integrales en donde se considerasen las interacciones entre los sistemas naturales y los sistemas sociales.

El agua potable y limpia representa una cuestión de primera importancia, porque es indispensable para la vida humana y para sustentar los sistemas terrestres y acuáticos. La provisión de agua permaneció relativamente constante durante mucho tiempo, pero ahora en muchos lugares la demanda supera la oferta sostenible, con graves consecuencias a corto y largo plazo.

Un problema particularmente serio es el de la calidad del agua disponible para los pobres que provoca muchas muertes todos los días. Una mayor escasez de agua provocará el aumento del costo de los alimentos y de distintos productos que dependen de su uso. Algunos estudios han alertado sobre la posibilidad de sufrir una escasez aguda de agua dentro de pocas décadas si no se actúa con urgencia.

Para alcanzar estas metas, todo el mundo tiene que hacer su parte: los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y personas como nosotros. Desafortunadamente estas metas están lejos de conseguirse.

Parece que, tras una década de investigación, hay consenso científico en afirmar que estamos ante una nueva era denominada Antropoceno, caracterizada por problemas de degradación medioambiental de escala planetaria y de origen humano. El periodo de estabilidad climática que ha permitido el desarrollo de las civilizaciones que conocemos ha finalizado. La acción humana ha calentado al planeta y lo ha llevado a una etapa de inestabilidad.

La humanidad necesita actuar para revertir estos cambios cada vez mayores y volver a una zona segura. A este fin van encaminados los 17 objetivos de la Agenda 2030 y los expuestos por el Papa sobre el cuidado de la casa común.

Aportaciones del Papa Francisco a la Agenda 2030

Las aportaciones más significativas de la encíclica Laudato si’ han sido:

Considerar el planeta Tierra como «la casa común».  Francisco, en su Encíclica, analiza la gravedad de los problemas socio ambientales, pero lo hace desde esa perspectiva que apela a la conciencia de lo propio, «la casa común», y que, por tanto, nos interpela de forma personal. El planeta Tierra, con todos los sistemas que lo componen (geosfera, atmósfera, hidrosfera y biosfera), no es un escenario ni un entorno (algo que nos rodea), sino nuestra propia casa, de la cual formamos parte y con la que estamos interpenetrados (LS,n. 139).

Ir hacia una ecología integral. Ante una crisis ecológica, económica social, las soluciones no pueden proceder de planteamientos reduccionistas o parciales, atendiendo sólo a criterios de carácter científico o técnico. Las vías de solución han de ser capaces de armonizar simultáneamente la ecología natural, la ecología humana y la ecología social, alcanzando una ecología integral.  No puede haber progreso económico a costa de un agotamiento y deterioro de los sistemas naturales, porque, antes o después, repercute negativamente en el propio progreso humano; ni se puede considerar desarrollo humano el cambio que se produce en las sociedades cuando unos mejoran a costa de perjudicar a otro.

La ecología integral, que incorpore claramente las dimensiones humanas y sociales, incluye aspectos de la ecología ambiental, económica y social, ecología cultural, ecología de la vida cotidiana, el principio del bien común y la justicia entre las generaciones.

Diálogo interreligioso. El papa Francisco, en la Laudato si’ sostiene, como ya lo había hecho Juan Pablo II, que el cuidado de la naturaleza y de las personas puede ser un punto de encuentro para el diálogo interreligioso: «La mayor parte de los habitantes del planeta se declaran creyentes, y esto debería provocar a las religiones a entrar en un diálogo entre ellas orientado al cuidado de la naturaleza, a la defensa de los pobres, a la construcción de redes de respeto y de fraternidad”.

Conversión ecológica personal y comunitaria. La causa de la actual crisis ecológica es de tipo antropológico.  El ser humano se ha erigido como propietario del planeta (LS, n. 106), usando y abusando de los recursos, sin considerar o sin importarle las consecuencias de su comportamiento dominador. La solución para salir de la crisis supone una conversión ecológica, un cambio de visión y de conducta. Salir de una visión miope y reduccionista, que no es capaz de analizar las consecuencias de las propias acciones y pasar a una visión global y planetaria. La categoría «conversión» supone una completa transformación interior. A problemas sociales se responde con redes comunitarias, no con la mera suma de bienes individuales. La conversión ecológica que se requiere para crear un dinamismo de cambio duradero es también una conversión comunitaria.

Seguramente en la Laudato si’ hay una llamada particular a los cristianos que creen que no pueden hacer nada para resolver los problemas ambientales, o que se burlan de ellos y no se deciden a cambiar de hábitos, mostrándoles que cuidar de la creación y de las personas es parte esencial de una existencia cristiana virtuosa (LS, n. 217).

Doctrina Social de la Iglesia

La Doctrina Social de la Iglesia también se ha preocupado de inculcar en los cristianos su responsabilidad en el cuidado de la Naturaleza y el Medioambiente. El COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA dedica el capítulo décimo a la PROTECCIÓN DE LA NATURALEZA. Resumimos algunas de las propuestas de este capítulo:

El Libro del Génesis muestra que el ser humano no ha sido creado aislado, sino dentro de un contexto del que forman parte integrante el espacio vital, que le asegura la libertad (el jardín), la disponibilidad de alimento (los árboles del jardín), el trabajo (el mandamiento de cultivar) y sobre todo la comunidad (el don de una ayuda de alguien semejante a él) (cfr. Génesis 2, 8 –24).

La relación que el hombre tiene con Dios determina la relación del hombre con sus semejantes y con su ambiente. He aquí por qué la cultura cristiana ha reconocido siempre en las criaturas que circundan al hombre otros tantos dones de Dios que hay que cultivar y custodiar con sentido de gratitud hacia el Creador. Por tanto, se debe poner mayor énfasis en la profunda conexión que existe entre ecología ambiental y “ecología humana”.

El Magisterio subraya la responsabilidad humana de preservar un ambiente íntegro y sano para todos: «La humanidad contemporánea, si lograra conjugar las nuevas capacidades científicas con una fuerte dimensión ética, será ciertamente capaz de promover el ambiente como casa y como recurso a favor del hombre y de todos los hombres.

La responsabilidad hacia el ambiente, patrimonio común del género humano, se extiende no sólo a las exigencias del presente, sino también a las del futuro. «Herederos de pasadas generaciones, pero beneficiándonos del trabajo de nuestros contemporáneos, nos hallamos obligados para con todos, y no podemos desentendernos de los que todavía vendrán a aumentar más el círculo de la familia humana. La solidaridad universal, que es un hecho a la vez que un beneficio para todos, es también un deber».

La programación del desarrollo económico debe considerar atentamente «la necesidad de respetar la integridad y el ritmo de la naturaleza», puesto que los recursos naturales son limitados y algunos no son renovables. El actual ritmo de explotación compromete seriamente la disponibilidad de algunos recursos naturales para el tiempo presente y futuro.

Los actuales problemas ecológicos, de carácter planetario, pueden ser afrontados eficazmente sólo gracias a una cooperación internacional capaz de garantizar una mayor coordinación sobre el uso de los recursos de la tierra.

El principio del destino universal de los bienes, que deben ser equitativamente compartidos, según justicia y caridad, se aplica también al agua, considerada en las Sagradas Escrituras como símbolo de purificación (cfr. Salmo 51,4; Juan,14) y de vida (cfr. Juan 3,5; Gálatas 3, 27): «En cuanto don de Dios, el agua es elemento vital, imprescindible para la sobrevivencia y, por tanto, un derecho de todos». El uso del agua y de los servicios conexos debe ser orientado a la satisfacción de las necesidades de todos y, sobre todo, de las personas que viven en pobreza.

Los graves problemas ecológicos requieren un cambio de mentalidad que induzca a nuevos estilos de vida, «a tenor de los cuales la búsqueda de la verdad, de la belleza y del bien, así como la comunión con los demás hombres para un crecimiento común sean los elementos que determinen las opciones del consumo, de los ahorros y de las inversiones». Tales estilos de vida deben estar inspirados en la sobriedad, en la templanza, en la autodisciplina, en el ámbito personal y social.

¿Podemos hacer algo para revertir los efectos del cambio climático?

Un cambio en los estilos de vida podría llegar a ejercer una sana presión sobre los que tienen poder político, económico y social. Esto nos recuerda la responsabilidad social de los consumidores. Comprar es siempre un acto moral, y no sólo económico. Por eso, hoy, el tema del deterioro ambiental cuestiona los comportamientos de cada uno de nosotros. La espiritualidad cristiana propone un crecimiento con sobriedad y una capacidad de gozar con poco. La sobriedad que se vive con libertad y conciencia es liberadora.

En este sentido es urgente que cambiemos nuestros hábitos de vida. El sistema industrial, al final del ciclo de producción y de consumo, no ha desarrollado la capacidad de absorber y reutilizar residuos y desechos. Todavía no se ha adoptado un sistema circular de producción que asegure recursos para todos y para las generaciones futuras, y que supone limitar al máximo el uso de los recursos no renovables, moderar el consumo, maximizar la eficiencia del aprovechamiento, reutilizar y reciclar. Abordar esta cuestión sería un modo de contrarrestar la cultura del descarte, que termina afectando al planeta entero, pero observamos que los avances en este sentido son todavía muy escasos.

Ojalá veamos el día en que la economía circular se imponga y lo que antes tirábamos a la basura lo canalicemos hacia la reutilización, o que el consumo se adapte mejor a nuestras necesidades evitando el despilfarro. Son clamorosos los casos de despilfarro de recursos naturales como el agua, carburantes, alimentos etc. Por poner sólo un ejemplo, el caso de los alimentos, es llamativa la desproporción que existe en el despilfarro de alimentos entre los países ricos y los países pobres. Estudios de la Organización de las Naciones Unidas (FAO) calcula que en Europa y Norteamérica el desperdicio de alimentos por persona y año oscila entre 95 y 115 kg. En África subsahariana y el sudeste asiático entre 6 y 11 kg. Pedro Gómez desarrolla la urgencia de una economía circular centrada en las 5 R: Reducir al máximo el consumo, reutilizar todo lo posible, reparar, reciclar y repartir.

Para los cristianos, la preocupación ambiental y social no es una cuestión de ponerse a la moda o de adaptación a los tiempos actuales, sino de volver a lo esencial de nuestra fe, aunque sea ahora cuando, debido a la enorme magnitud de la crisis eco-social, nos hayamos hecho más conscientes de ella y de nuestra responsabilidad colectiva para superarla. Podríamos decir que las tres “eses” que sintetizan la actitud evangélica ante el dinero: la sencillez, la solidaridad y la sostenibilidad, se pueden resumir en una que las abarca todas: la suficiencia.

Como dice el Papa Francisco en LS, todo está conectado. Por eso se requiere una preocupación por el ambiente unida al amor sincero hacia los seres humanos y a un constante compromiso ante los problemas de la sociedad. Este mundo globalizado e interdependiente aspira a plantear un pensamiento provocador para transformar la realidad y “soñarnos como una única humanidad”. Para que este sueño se haga realidad tenemos que transitar desafíos de amplio alcance que reclaman compromiso y lucidez. En esta línea va la propuesta de Sebastián Mora desafiándonos a construir una ciudadanía global, sin fronteras, y la urgencia de una gobernanza global.

De acuerdo con Adela Cortina, una ética ecológica responsable debe tener en cuenta las consecuencias de las acciones, tanto las intencionadas como las no intencionadas, para el ecosistema, para el Tercer Mundo y para las generaciones futuras ya que existe interdependencia entre todos los seres y lugares del planeta, de suerte que no pueden abordarse los problemas de la naturaleza de forma unilateral, como ha hecho la técnica, sino de forma global, holística. Es lo que refleja la máxima ecológica “piensa globalmente, actúa localmente”.

Para el auténtico desarrollo es fundamental la autocrítica de la producción y el consumo de los países “desarrollados” que confunden el desarrollo con un irreflexivo e imparable incremento tecnológico que aumenta la capacidad de consumo de una quinta parte de la humanidad.

El consumo para ser humano tendrá que ser: Autónomo, justo y felicitante.

Autónomo: Consumir de forma autónoma exige, en primer lugar, tomar conciencia de las motivaciones personales y las creencias sociales que intervienen en las elecciones, seguir el secular consejo ¡conócete a ti mismo!

Sería un consumidor autónomo el que toma las riendas de su consumo, pero, dada la dificultad de la empresa, importa que lo haga junto con otros que aspiran a un modelo de vida similar, porque en estos asuntos nadie decide en solitario, sino con aquellos que comparte una cierta forma de vida, o con los que aspiran a ella.

Justo: Para un consumo justo importa pensar estilos de vida sostenibles, asumibles y universalizables, más que normas aisladas. Sin comunidad ética no hay transformación de actitudes, aunque pueda haber comunidad política, códigos de consumidor, declaraciones de derechos y declaraciones de deberes.

Felicitante: En la teoría ética son las tradiciones de las virtudes, más que las tradiciones de las recetas, las que apuntan caminos hacia la felicidad. En este sentido, hay que tener en cuenta dos virtudes, estrechamente ligadas entre sí, que son esenciales para configurar un carácter felicitante, aunque siempre con la conciencia de que la felicidad no depende sólo de la forja del carácter, sino también del don: lucidez y cordura.

La lucidez permite tomar conciencia de que las cosas no son así, sino que las hemos hecho así, y que haciéndolas así hemos perdido una gran cantidad de oportunidades felicitantes. Deconstruir el sistema comercial que impulsa al consumo y crear conciencia de que gastar crea adicción, serían tareas de su competencia. La vida en plenitud está ligada a lo suficiente en bienes materiales como para poder desarrollar actividades que valen por sí mismas, porque contentarse con lo suficiente permite mantener el control sobre ellos y no expropiarse de ellos. Por eso es prudente comprar objetos durables, que no requieran piezas suplementarias, que no pasen de moda ni obliguen a comprar otros.

La cordura, que enraíza las ponderaciones sobre el término medio, sobre lo suficiente y la vida de calidad en el corazón de la humanidad, en el de lo justo e injusto, que es una suerte de injerto de la prudencia en el tronco de la justicia. Ante la pregunta “suficiente ¿para qué?”  la respuesta cuerda es “para construir con otros una vida digna de ser vivida por todos y cada uno.

La Doctrina Social de la Iglesia nos recuerda que el clima es un bien que debe ser protegido y requiere que, en sus comportamientos, los consumidores y los agentes de actividades industriales desarrollen un mayor sentido de responsabilidad. “Los consumidores, que en muchos casos disponen de amplios márgenes de poder adquisitivo, mucho más allá del umbral de la subsistencia, pueden influir notablemente en la realidad económica con sus libres opciones entre consumo y ahorro”.

La pregunta de Hans Küng “¿A dónde se dirige la iglesia católica?” será malinterpretada como preocupación exclusiva de la iglesia a menos que, al mismo tiempo, se medite el siguiente problema más amplio: “¿A dónde se dirige la humanidad?”. En este caso, la solución no pasa por decir, por ejemplo, “de la iglesia global a la ética global”, sino “con la iglesia del mundo hacia una ética global”. Es la búsqueda de una ética común para la humanidad la posible contribución de todas las iglesias y religiones, incluso de los no creyentes. Nuestro planeta no podrá sobrevivir sin una ética global, una ética a nivel mundial.

La fuerza de la esperanza

A pesar de todo, no podemos perder la esperanza. La ciencia y la religión, que aportan diferentes aproximaciones a la realidad, pueden entrar en un diálogo intenso y productivo para ambas.

Hans Küng veía una futura iglesia renovada: “Me resulta imposible predecir cuándo y cómo se llevará a cabo la visión de una iglesia católica renovada de acuerdo con el Evangelio de Jesucristo. A pesar del actual “bajón” ecuménico, tengo la esperanza bien fundada de que el cristianismo encontrará finalmente el camino hacia un paradigma ecuménico en el actual tránsito de la modernidad a la posmodernidad”.

El Papa Francisco nos dice que la esperanza nos invita a reconocer que siempre hay una salida, que siempre podemos reorientar el rumbo, que siempre podemos hacer algo para resolver los problemas. Como nos recuerda el Papa citando la Biblia: Aunque la maldad se extendía sobre la faz de la tierra (G 6,5) y a Dios le pesó haber creado al hombre en la tierra (G 6,6), sin embargo, a través de Noé, que todavía se conservaba íntegro y justo, decidió abrir un camino de salvación. Así dio a la humanidad la posibilidad de un nuevo comienzo. ¡Basta un hombre bueno para que haya esperanza!

La cuestión ecológica debe ser afrontada no sólo por las perspectivas catastróficas que augura la degradación ambiental actual, sino que debe traducirse, sobre todo, en una fuerte motivación para una auténtica solidaridad a dimensión mundial (DSI). Los cristianos, en particular, cada vez más, descubren que su cometido dentro de la creación, así como sus deberes con la naturaleza y el creador, forman parte de su fe. Por eso es un bien para la humanidad y para el mundo que los creyentes reconozcamos mejor los compromisos ecológicos que brotan de nuestras convicciones. 

Ante el cambio social sin precedentes que está hipotecando nuestro futuro y generando más de 11 millones de pobres, con la complicidad de una ciudadanía desconfiada individualista y meritocrática, José Lorenzo nos anima a buscar semillas de esperanza en la siembra del Vaticano II. La Iglesia, con este pontífice, está haciendo un increíble esfuerzo de sentido y conciencia global superior al de cualquier otra instancia de eso que se llama la gobernanza global.

Queda mucho por hacer. Pero está en nuestras manos. Solo se necesitan dos cosas: en una mano la fraternidad; en la otra, la esperanza.

El Espíritu, lazo infinito de amor, está íntimamente presente en el corazón del universo animando y suscitando nuevos caminos. Caminemos cantando. Que nuestra lucha y nuestra preocupación por este planeta no nos quiten el gozo de la esperanza (Papa Francisco).

Para profundizar en el tema de Ecología y Consumo nos pueden ayudar:

  • Albareda Tiana, S. (2016), Aportaciones de Laudato si´ en el contexto de la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, SCRIPTA THEOLOGICA, VOL. 48: 443-462.
  • Carrera i Carrera, J. y Puig, Ll. (2017), HACIA UNA ECOLOGÍA INTEGRAL, Cuadernos C J 202.
  • Cortina, A. (2002), POR UNA ÉTICA DEL CONSUMO, LA CIUDADANÍA DEL CONSUMIDOR EN UN MUNDO GLOBAL.
  • CONFERENCIA: ADELA CORTINA – ÉTICA DEL CONSUMO – YOU TUBE, 26 julio, 2014.
    https://www.youtube.com/watch?v=lHH-Hjhoibs
  • Francisco, Papa (2015), LAUDATO SI´, Sobre el cuidado de la casa común.
  • Gómez P. (2022), El cuidado en la economía y el dinero, en ÉTICA CRISTIANA Y CIUDADANÍA GLOBAL. CHAMINADE, Fundación Universitaria Colegio Mayor.
  • Küng, H. (2002), ¿QUÉ IGLESIA TIENE FUTURO?, en: LA IGLESIA CATÓLICA.
  • Lorenzo J. (2022), Una mirada compasiva y crítica al contexto actual, en ÉTICA CRISTIANA Y CIUDADANÍA GLOBAL. CHAMINADE, Fundación Universitaria Colegio Mayor.
  • Mora, S. (2022), El desafío de la ciudadanía global, en ÉTICA CRISTIANA Y CIUDADANÍA GLOBAL. CHAMINADE, Fundación Universitaria Colegio Mayor.
  • PROTECCIÓN DE LA NATURLEZA, CAPÍTULO DÉCIMO del COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA. PONTIFICIO CONSEJO “JUSTICIA Y PAZ”.
  • Romero, J.C. y Tatay, J. (2022), EL DESPERDICIO DE ALIMENTOS, Cuadernos C J 228.
  • Steffen W., Richardson K., y 16 colaboradores (2015), “Planetary boundaries: Guiding human development on a changing planet”, DOI: 10.1126/science.1259855.
  • Tatay, J. (2019), CREER EN LA SOSTENIBILIDAD. Las religiones ante el reto medioambiental.
    Cuadernos C J 212.
  • Informe Semanal TV1 3-9-2022: ENERGÍAS RENOVABLES, MODA RÁPIDA.
  • https://catequesisdegalicia.org/francisco-vete-y-repara-mi-casa

Preguntas para el Taller ECOLOGÍA Y CONSUMO

  1. ¿Se puede hacer algo?
  2. ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros? ¿Y en el ámbito comunitario?
  3. ¿Por qué la “Laudato si” une la cuestión social con la ecológica?
  4. ¿De dónde viene nuestra resistencia a aceptar el cambio climático?
  5. “Vivir bien con poco para que otros puedan simplemente vivir” ¿puedo hacerlo?
  6. ¿En qué ámbitos personales y comunitarios deberíamos” crecer de otra manera” o “decrecer”?

TALLER DE FAMILIA

Presentación del taller: Diálogo

                                               Video de una entrevista

TALLER DE FAMILIA (Diálogo)

Queremos reflexionar en estas convivencias sobre la problemática de las familias y en cómo vivir el mensaje de Jesús en la realidad que nos presenta el siglo XXI.

María:   Ana, ¿Por dónde empezamos?

Ana:

Yo creo que el problema principal es la dificultad para conciliar el trabajo y el ocio con la vida familiar.

Llevamos una vida ajetreada, vamos a todo corriendo.

Y, eso implica que no se encuentren ratos para hablar dialogar, pensar y estar tranquilos.

Los horarios de trabajo son largos y la actividad frenética. ¡Todos andamos corriendo y mirando la agenda!

María:   Otro tema importante es la educación en la familia.

Luis:

Creo que muchos padres desearían educar a sus hijos con una formación integral, humana y religiosa, y con un esquema de valores basado en el cariño, el apoyo, el cuidado, el perdón, la honestidad, la solidaridad, la alegría, …

Pero eso supone ir, a contracorriente. Ahora somos más individualistas y la sociedad es agresiva y competitiva y cuesta el compromiso. 

Me da pena ver que a veces los hijos son muy exigentes, y faltos de confianza y respeto con sus padres.

Muchos niños están sobreprotegidos y mimados, lo que retrasa su autonomía y maduración personal”

María:   Y, no podemos dejar de hablar de otras problemáticas familiares nuevas en nuestra sociedad actual.

Alfonso:

Sí, todos nos preguntamos por qué se rompen tantos matrimonios. Es un problema grave que nos exige ser comprensivos y, a la vez, reforzar el valor de la fidelidad.

Otro tema es el de los nuevos tipos de familias. ¿Hay un modelo único para vivir el cristianismo? Es una asignatura pendiente que nos afecta a todos y a la que tenemos que ir dando respuesta con amor y serenidad.

Por otra parte, la vivencia de la fe tiene una problemática especial.  En nuestras propias familias se viven planteamientos muy diferentes, que en ocasiones son fuentes de conflicto.

María: ¿Y qué me decís de lasnuevas tecnologías?

Ana:

La verdad es que el móvil se ha convertido en un miembro más de la persona, a veces el más importante.

Nos crea demasiada dependencia, y, aunque parezca paradójico, nos comunicamos peor e incluso menos.

A mí me pone nerviosa estar con alguna persona que saca su móvil en plena conversación para mirarlo. ¡No sé, me parece que ya no le intereso!

Todas las redes sociales son también un buen medio de comunicación, pero entran en nuestra vida y nos inundan de mensajes. ¡Perdemos la personalidad!

Es difícil luchar contra la superficialidad ¿Vosotros veis Instagram, Facebook? ¿Sabes lo que es un “influencer”?

María:   Otrotema que me preocupa es como nos influye el consumo.

Juan José:

Tenemos demasiadas cosas, muchas superfluas.  Ahora lo que necesitamos lo tenemos que tener al momento. Y eso que yo no uso Amazon.

“Por más que predicamos que “menos es más”, la realidad es que gastamos y acumulamos más de lo que necesitamos.

María:   ¿Y cómo estamos abordando  la vejez y  la enfermedad por las que la mayoría, si no la totalidad, de los seres humanos han de pasar?

 Marga:

      Habiendo superado la barrera de los 80, en nuestra reflexión concluimos que, como tantas cosas en la vida, la vejez y la enfermedad en principio son algo no deseable, por lo que tienen de limitación de nuestras capacidades físicas e intelectuales y de una mayor dependencia de otras personas. A menudo, vienen acompañadas de dolores y circunstancias trágicas que hacen más penosa la situación.

Alberto:

      Ahora bien, cuando la persona ha madurado como tal y no ha perdido el tiempo, tanto la enfermedad como la vejez, permiten descubrir la capacidad que tiene el ser humano para afrontar y superar situaciones difíciles, así como el impagable regalo de la compañía y el amor de otras personas, la solidaridad y, cuando existe, el valor de la fe que nos ofrece el Espíritu de Jesús.

Documento

Hijos, obedeced a vuestros padres, pues esto es un deber: Honra a tu padre y a tu madre.  Es, además, el primer mandamiento que va acompañado de una promesa: para que seas feliz y goces de larga vida en la tierra. 

 Y vosotros, padres, no seáis pesados con vuestros hijos, sino más bien educarlos, corregidlos y enseñarles tal como lo haría el Señor

(Efesios;6,1-4).

Respecto a la familia en concreto nos vamos a centrar en los problemas transversales que creemos que de alguna forma nos afectan a todos. Las sombras que nos parecen más importantes se derivan de:

 1. Las prioridades en la familia y los criterios en la educación de los hijos

  • El futuro se presenta incierto. Hay mucha competencia y necesidad de una formación exigente. Se diluyen las prioridades en la educación por exceso de actividades.
  • La dimensión de la fe en la familia es un tema importante, aunque no lo sea para la sociedad en general. Hay distintas formulaciones, cónyuges con distintos planteamientos religiosos. ¿Cómo vivir la fe en familia?
  • Muchas relaciones son superficiales. Dificultad de adquirir compromisos.
  • La vida familiar está más expuesta al exterior. Hay menos confianza y los hijos buscan respuestas fuera de sus padres, (amigos, internet).
  • En este ámbito, ¿es la familia escuela de cariño, de ayuda y de perdón, de confianza y de respeto?
  • Se observan actitudes a la defensiva o egoístas, y de falta de empatía, frente a actitudes solidarias y comunitarias.
  • Hay una primacía del dinero, del consumo y de lo útil. Dificultad de explicar que ¡menos es más!
  • Sobreprotección de los hijos y exigencia de estos a los padres.
  • ¿Qué futuro ofrecemos y que estilo de vida elegimos con este agobio de la hiperactividad y competencia?
  • El ocio está planteado como sustancial en la vida y la solución de problemas. Se realizan gastos superfluos, incluso peligrosos, y celebraciones exageradas. 
  • “El evangelio propone una forma de creer y de mirar al mundo que ofrece un enorme contraste con lo que nuestro mundo nos enseña a valorar y apreciar” (J.M. Rodríguez Olaizola).

2. Las prisas y el estrés con las que se vive.

  • Dificultad de conciliación de vida familiar con el trabajo que absorbe mucho tiempo.
  • Se priorizan actividades que en sí mismas son positivas pero que dejan de lado otras cosas importantes, como el cuidado de la familia, la vida comunitaria y de fe, las relaciones con amigos, etc.   
  • Todo tiene que ser inmediato: obtener un dato, una reserva, localizar a alguien, etc.

3. Excesiva exposición a los medios de comunicación social. Influencia de las Redes sociales y del móvil.

  • Nos influye en cómo hay que vivir, que hay que pensar, hacer, como vestirse, etc….
  • Falta de personalidad, pensamiento crítico y valores.
  • Nos quitan espacios para hablar y vivir tranquilamente siendo nosotros mismos.
  • El móvil llega a formar parte de la propia persona.
  • ¿Qué nos venden Instagram, Facebook, …?

 4. Otras problemáticas familiares: nuevos tipos de familia

  • Apertura a nuevos planteamientos.
  • Temporalidad en el compromiso matrimonial.
  • Convivencia entre personas con procedencias o planteamientos diferentes
  • Se relativiza la sexualidad

Anexo: 2 fotos ilustrativas de la influencia del móvil

Frases del Papa sobre la Familia

  1. La familia es una comunidad de personas. Un lugar donde se aprende a amar, el centro natural de la vida humana. Incluso, se podría decir que la familia es el motor del mundo y de la historia.
  2. Es el lugar donde recibimos el nombre, el lugar de los afectos, el espacio de la intimidad, donde se aprende el arte del diálogo y de la comunicación interpersonal.
  3. Las pruebas, los sacrificios y las crisis de la pareja, como de la misma familia, representan los pasajes para crecer en el bien, en la verdad y en la belleza.
  4. Hay problemas en el matrimonio, siempre hay distintos puntos de vista, celos, se discute, pero hay que decirles a los esposos que nunca terminen el día sin hacer las paces. Hacer la paz da unidad a la familia.
  5. Las familias verdaderamente cristianas se reconocen por la fidelidad, la paciencia, la apertura a la vida, el respeto a los ancianos… el secreto de todo esto es la presencia de Jesús en la familia. Es el ámbito prioritario de evangelización.
  6. La familia es el lugar del encuentro, del compartir, del salir de sí mismos para acoger a los otros y estar cerca de ellos. Es en la familia donde aprendemos a crecer en libertad y en paz.
  7. Ser padres no significa sólo traer al mundo un hijo, sino es también una elección de vida. Los padres son el antídoto más fuerte a la difusión del individualismo egoísta.
  8. Ser hijos nos permite descubrir la dimensión gratuita del amor, de ser amados antes de haber hecho nada para merecerlo, antes de saber hablar o pensar, e incluso antes de venir al mundo. Es una experiencia fundamental para conocer el amor de Dios.
  9. Una sociedad que descarta a sus mayores es una sociedad sin dignidad, pierde sus raíces y se marchita; una sociedad que no se rodea de hijos, que los considera un problema, un peso, no tiene futuro.
  10. En el seno de la familia, nadie es descartado: tanto el anciano como el niño hallan acogida. La cultura del encuentro y el diálogo, la apertura a la solidaridad y a la trascendencia tienen en ella su cuna.
  11. La familia es un “centro de amor”, donde reina la ley del respeto y de la comunión, capaz de resistir a los embates de la manipulación y de la dominación de los “centros de poder” mundanos.
  12. Frente a una visión materialista del mundo, la familia no reduce el hombre al estéril utilitarismo, sino que da cauce a sus deseos más profundos.

Preguntas para el taller FAMILIA

  1. ¿Cuál es tu realidad y tu vivencia ante estos problemas que existen en la sociedad, y cómo te afectan?
  2. ¿Los afrontas sólo o con otras personas o en comunidad?
  3. ¿Puedes aportar alguno que hayas experimentado y no esté indicado en la relación anterior de sombras?
  4. ¿Qué sombras de la sociedad te afectan y que otras conoces que no te afecten personalmente?
  5. ¿Qué acciones concretas puedes proponer para transformar estas sombras en luces?
  6. ¿Te dice algo el Espíritu de Jesús de cómo vivió las sombras de su sociedad?
  7. ¿Qué ejemplos ves en la vida o que enseñanzas de Jesús aportan luz a la sociedad y dan fuerza a tu vida? ¿Qué ejemplos ves en el testimonio de otras personas?

TALLER DE MIGRACIÓN

Presentación del Taller

Documento

Recordemos que todos hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, con la misma dignidad humana. Los migrantes son personas que se mueven libremente para buscar su bienestar. Debemos tener cuidado con el lenguaje que empleamos porque podemos estar haciendo distinciones: migrante, refugiado, migrante forzoso, migrante económico, inmigrante indocumentado, migrantes legales e ilegales, sin papeles, …. Etiquetar a las personas de este modo produce desigualdad, asimetría en las relaciones, exclusión … Los vemos con prejuicios y con miedo, les discriminamos negándoles las herramientas para conseguir un grado de autonomía para el acceso a bienes y servicios, ejercicio de derechos y cumplimiento de deberes en igualdad de condiciones de la población autóctona. Como cristianos no podemos consentir ni alimentar manifestaciones de racismo, xenofobia, discriminación de ninguna persona porque todos somos Hijos de Dios.

Al documentarnos sobre migración, hemos recordado que el ser humano desde el principio de los tiempos es sobre todo un ser que se mueve, que no está quieto en un sitio, que peregrina por diferentes causas/razones. Esa experiencia migratoria es un “signo de los tiempos”, y ha sido reconocida desde antiguo como experiencia de encuentro con Dios, forma parte de la experiencia religiosa del ser humano, y está recogida, reconocida en la Biblia, en el Antiguo y Nuevo Testamento, y también en la tradición de la Iglesia: desde la llamada recibida por Abraham, al Éxodo en Egipto, desde el pueblo de Israel vagando por el desierto en la experiencia de exilio, hasta el viaje de la Sagrada Familia a Egipto,  .. Algunos teólogos sostienen que “la migración es fundamental para entender la condición humana, la práctica religiosa y la identidad cristiana”.

No hemos querido dar una clase o una charla sobre este tema, ni dar cifras, ni estadísticas, sino ayudarnos a darnos luz, para ir cambiando poco a poco. ¿Qué puedo hacer yo en mi vida diaria? Por una parte, queremos acoger, proteger, promover e integrar a las personas migrantes y víctimas de trata, para que el miedo no se adueñe de nuestro corazón y se establezcan relaciones fluidas y enriquecedoras para todos y entre todos. Pero también debemos ser conscientes de nuestras limitaciones, de nuestra pequeñez, de nuestros prejuicios, pero, sobre todo, de que no estamos solos ante este problema.

Redescubrir una mirada misericordiosa ante esta realidad migratoria, especialmente hacia las personas migrantes más vulnerables, debería conmovernos e impulsarnos a la acción.

Documentación

  • “Inmigrantes: ¿invasores o ciudadanos? Tópicos y realidades sobre la inmigración” Servicio Jesuita a Migrantes. Cristianisme i Justícia nº 152, 2008
  • Caritas actúa. Cuaderno nº15, 2016

https://www.caritas.es/main-files/uploads/2018/01/bolet%C3%ADn-15.pdf

  • “Hijos e hijas de un peregrino. Hacia una teología de las migraciones” Alberto Ares Mateos. Cristianisme i Justícia nº 206, 2017
  • “Mensaje del Santo Padre Francisco para la 108ª Jornada Mundial del Migrante y del refugiado 2022” 

http://www.vatican.va/content/francesco/es/messages/migration/documents/20220509-world-migrants-day-2022.html

Preguntas para el Taller de Migración

  1. ¿Te sientes interpelado por este problema de la migración?
  2. ¿Qué puedes intentar cambiar con la ayuda del Espíritu y de la Comunidad para Acoger, Proteger, Promover e Integrar a los migrantes?
  3. ¿Qué miedos tenemos que superar para promover la cultura del encuentro?
  4. ¿Qué ejemplos ves en el testimonio de otras personas?


TALLER DE TRABAJO

Presentación del Taller: Noticias Nacionales

                                               Video de una entrevista

SOMBRAS

2ª Carta de Pablo a los Tesalonicenses 3, 7-10

Mateo 20, 1-16

Mateo 25, 14-30

  • Mala distribución del trabajo:
  •  a) MUCHO TRABAJO, horarios infinitos,
  • b) frente a PARO, no tener trabajo.

Consecuencias:

a) Competitividad y estrés. Falta de conciliación familiar,  …..

b) Marginación, precariedad, falta de dignidad, falta de estímulos, falta de desarrollo personal y de la propia vida, depresiones, falta de autoestima,  …..

  • El trabajo debe ser relacional y competente: Siempre hay que contemplar el rostro del otro y la colaboración con otras personas. Responsabilidad ante toda la sociedad. Hay que mantenerse al día en los conocimientos. Hay que denunciar el absentismo, el fraude, la falta de honestidad, ….
  • Rechazo personal de mi realidad laboral: Fracaso laboral, causas y efectos.
  • Equidad en el trabajo y salarial. No discriminación, pero buscar espacio y soluciones justas y dignas a los que tienen dificultades.
  • Problemática de los jóvenes. La sociedad es responsable de generar oportunidades de estudio y trabajo digno para los jóvenes que les permita proyectarse y desarrollar su personalidad, construir sociedad y ciudadanía, renovación y cambio.

25 FRASES DEL PAPA FRANCISCO SOBRE EL TRABAJO

1. Esfuércense en crear puestos de trabajo y dar esperanza a los trabajadores.

2. El problema del trabajo y en la economía son consecuencias del gran problema humano: el valor de la persona humana.

3. Defender el derecho a la misma retribución por el mismo trabajo.

4. A través del trabajo el ser humano expresa y aumenta su dignidad.

5. La opresión del hombre y las organizaciones generan una economía que obliga a un trabajo indigno.

6. Ver en el fin del trabajo el rostro del otro y la colaboración responsable con otras personas.

7. Debemos hacer que el trabajo no sea signo de alienación, sino de esperanza y vida nueva.

8. El trabajo es una responsabilidad humana que no puede dejarse en manos de unos pocos o de un mercado divinizado.

9. La pérdida de puestos de trabajo significa un grave daño social.

10. Los dirigentes tienen la obligación de hacer de todo para que cada hombre y mujer pueda trabajar.

11. Ni la Iglesia ni nosotros tenemos el monopolio de la interpretación de la realidad social ni la propuesta de soluciones.

12. La distribución de los frutos de la tierra y del trabajo humano es un deber moral.

13. La verdadera inclusión es que haya trabajo digno, libre, creativo, participativo y solidario.

14. Los trabajadores unidos han conseguido crear trabajo donde sólo había sobras de la economía idolátrica.

15. El trabajo barato engendra violencia, miseria, migraciones forzadas y todos los males subsiguientes.

16. Buscar espacios de trabajo digno y útil para la sociedad, especialmente para los jóvenes.

17. Crear oportunidades de estudio y trabajo para los jóvenes.

18. Dios pedirá cuenta a los esclavistas de nuestros días, y hay que hacer lo posible para que estas situaciones no se produzcan más.

19. El trabajo debe ser una instancia de humanización y futuro.

20. ¿Qué cultura de trabajo queremos dejar a nuestros hijos? ¿explotación, trabajo digno…?

21. Cuando el trabajo ya no es expresión de la persona, se convierte en esclavitud y ésta puede ser sustituida por una máquina.

22. El trabajo justo no sólo garantiza una remuneración justa, sino que corresponde a la vocación de la persona y capacita el desarrollo de sus capacidades.

23. Porque el trabajo transforma a la persona, el proceso de producción asume una valencia moral.

24. El trabajo no sólo es el lugar donde se transforman determinados elementos, sino es también el lugar donde se forma el carácter y la virtud del trabajador.

25. Los jóvenes deben ser liberados del peso que los oprime y les impide entrar con pleno derecho y cuanto antes al mundo del trabajo.

Preguntas para el taller TRABAJO

  1. ¿Cuál es tu realidad y tu vivencia ante estos problemas que existen en la sociedad, y cómo te afectan?
  2. ¿Los afrontas sólo o con otras personas o en comunidad?
  3. ¿Puedes aportar alguno que hayas experimentado y no esté indicado en la relación anterior de sombras?
  4. ¿Qué sombras de la sociedad te afectan y que otras conoces que no te afecten personalmente?
  5. ¿Qué acciones concretas puedes proponer para transformar estas sombras en luces?
  6. ¿Te dice algo el Espíritu de Jesús de cómo vivió las sombras de su sociedad?
  7. ¿Qué ejemplos ves en la vida o que enseñanzas de Jesús aportan luz a la sociedad y dan fuerza a tu vida? ¿Qué ejemplos ves en el testimonio de otras personas?

ORACIÓN POR LA PAZ

(atribuida a Gandhi)

Señor,
Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes
y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, que no pierda la razón,
si me das el éxito, que no pierda la humildad,
si me das humildad, que no pierda la dignidad.

Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla,
no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar
igual que yo.

Enséñame a querer a la gente como a mí mismo
y a no juzgar a los demás. Ayúdame a no caer
en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso.

Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia
que precede al triunfo.

Enséñame que perdonar es un signo de grandeza
y que la venganza es una señal de bajeza.

Si no tengo éxito, dame fuerzas para aprender del fracaso.

Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si
la gente me ofende, dame valor para perdonar.

¡Señor… si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí!

ORACIÓN POR LA PAZ DE SAN FRANCISCO

Señor, haz de mí un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde hay desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.

Oh Señor,
Que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar,
Ser comprendido, cuanto comprender,
Ser amado, cuanto amar,
Porque es dándose como se recibe,
Es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,
Es perdonando, como se es perdonado,
Es muriendo como se resucita a la vida eterna

CELEBRACIÓN DE LA RECONCILIACIÓN

Examen de conciencia de José Antonio Romeo

¿Tengo conciencia clara de que debo arrepentirme y cambiar en una serie de aspectos de mi vida, o me considero buena persona sin más?

¿Tengo todos los días un momento de oración? ¿Me contento con repetir fórmulas de memoria, o tengo unos minutos de sinceridad ante el Padre, que sé que me conoce y me ama, para pedirle la fortaleza necesaria y poder cumplir con todos mis compromisos?

¿Soy consciente del bien que podría hacer, y que no hago por egoísmo…por comodidad?

¿Como vecino, como ciudadano, evito todo aquello que pueda molestar a los demás, o que dificulte la buena convivencia?

¿En mi familia, procuro crear un clima agradable para todos? ¿Soy exigente con los demás, mientras me permito todos mis caprichos? ¿Me pongo de malhumor, con frecuencia, a la menor contrariedad? ¿Sé corregir con cariño para ayudarles a que sean mejores?

¿Tengo personas a las que no quiero perdonar?

¿Solo pienso en mí y en los míos, o sé compartir con los demás, cuando los veo necesitados? ¿Miento para disculparme y quedar bien?

¿He perjudicado a alguien en su fama o en sus bienes? ¿Estoy dispuesto a reparar el daño cometido?

¿Me preocupo de la situación de tantos cristianos tibios o alejados, y trato de ayudarlos a que vivan la Fe? ¿Busco en la lectura del evangelio la enseñanza de Jesús, para orientar mi vida?

Canción “We are the world “(texto bilingüe)  (https://youtu.be/5myQ8txzdcs)

Domingo 23 de octubre

ORACIÓN POR NUESTRA TIERRA (Atribuida al papa Francisco)

Dios omnipotente, que estás presente en todo el universo y en la más pequeña de todas tus criaturas.

Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe, derrama en nosotros la fuerza de tu amor, para que cuidemos la vida y la belleza. Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas sin dañar a nadie.

Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos. Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores, para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.

Toca los corazones de los que buscan solo beneficios a costa de los pobres y de la tierra. Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa, a contemplar admirados, a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas en nuestro camino hacia tu luz infinita. Gracias porque estás con nosotros todos los días.

Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.

EUCARISTÍA

LECTURAS DE LA 30ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

1ª Lectura: Eclesiástico 35, 12-14.16-19ª

Salmo 33: El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó

2ª Lectura: 2 Timoteo 4,6-8.16-18

Buena Noticia como nos la ha transmitido Lucas 18, 9-14

OFERTORIO

NO TENEMOS VINO”

No tenemos vino, Jesús.
No tenemos vino.

Para las bodas de hermandad
donde festejamos el amor que Tú nos brindas,
no tenemos vino.

Para los encuentros fraternos
donde haces crecer nuestros amores,
no tenemos vino.

Para la alianza del Norte con el Sur,
del mundo rico con el mundo pobre,
no tenemos vino.

Para el abrazo solidario con los inmigrantes
que reclaman los derechos más elementales,
no tenemos vino.

Para las manifestaciones de protesta
pidiendo paz, trabajo, justicia,
no tenemos vino.

Para la fiesta del compromiso humano
donde celebramos triunfos y fracasos,
no tenemos vino.

Para el encuentro del perdón
que sana, renueva y rehabilita,
no tenemos vino.

Para la apertura del amor familiar,
limpio, hondo, agradecido,
no tenemos vino.

Para nuestras celebraciones de cada día,
sencillas, íntimas, queridas,
no tenemos vino.

Y por eso andamos tristes y apocados,
sin gracia y con la ilusión apagada.

No tenemos vino, Jesús.
No tenemos vino.